Las métricas SEO que realmente importan: Mi guía personal para 2024

Hoy vamos a sumergirnos en el fascinante (y a veces frustrante) mundo de las métricas SEO. Después de años trabajando en el sector y cometiendo más errores de los que me gustaría admitir, he aprendido que no todas las métricas son iguales. Algunas son oro puro, otras son puro ruido. Así que voy a compartir contigo las métricas que, en mi experiencia, realmente mueven la aguja en SEO.

Antes de meternos en harina, déjame decirte algo: si estás buscando una guía aburrida llena de términos técnicos que te hagan sentir como si estuvieras leyendo un manual de instrucciones, este no es tu sitio. Vamos a hablar de SEO como lo haríamos tomando un café (o una cerveza, que a veces es más necesaria cuando hablamos de algoritmos de Google).

Y sí, usaremos herramientas como Google Analytics, Search Console, Ahrefs y SEMrush. Pero recuerda, estas herramientas son como los utensilios de cocina: son geniales, pero no te convertirán en chef por el mero hecho de tenerlas.

Por cierto, si quieres una visión más amplia del SEO (y cómo no perder la cabeza en el intento), échale un vistazo a nuestra Guía completa de SEO para empresas. Te prometo que está escrita en cristiano.

Ahora sí, vamos al lío. Estas son las métricas SEO que, en mi humilde opinión, deberías estar mirando obsesivamente:

1. Tráfico orgánico (o cómo saber si le gustas a Google)

El tráfico orgánico es como los aplausos después de un concierto. Si la gente aplaude, es que lo has hecho bien. Si se van en silencio… bueno, ya sabes.

¿Por qué me importa? Porque el tráfico orgánico es la prueba viviente de que tu contenido no está simplemente ocupando espacio en internet, sino que realmente está resonando con tu audiencia.

Cómo lo mido:Google Analytics es tu amigo aquí. Ve a Adquisición > Visión general y mira la sección «Orgánico». Si los números suben, celebra. Si bajan, es hora de replantearse algunas cosas.

Mi consejo de guerra: No te obsesiones solo con los números. He visto sitios con toneladas de tráfico pero cero conversiones. Es como tener un bar lleno de gente que solo viene a usar el baño. Asegúrate de que tu tráfico sea de calidad.

Si quieres saber más sobre cómo crear contenido que atraiga tráfico de calidad (y no solo bots y visitantes perdidos), echa un vistazo a cómo escribir artículos que atraigan tráfico real.

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2. Tasa de rebote (o el «gracias, pero no gracias» digital)

La tasa de rebote es ese momento incómodo cuando alguien entra en tu fiesta, mira alrededor y decide que prefiere estar en cualquier otro lugar.

¿Por qué me quita el sueño? Porque una tasa de rebote alta es como un cartel de neón que dice «Algo no está funcionando aquí». Puede ser que tu contenido, tu diseño, o que tu sitio carga más lento que yo corriendo una maratón.

Cómo la controlo: En Google Analytics, ve a Comportamiento > Visión general. El porcentaje de rebote estará ahí, burlándose de ti si es demasiado alto.

Truco del almendruco: No te vuelvas loco si tu tasa de rebote no es perfecta. Una tasa entre el 40-60% es normal para muchos sitios. Si tienes un 0% de rebote, o eres un genio del SEO o algo está muy mal con tu analítica.

Si tu tasa de rebote es más alta que mis expectativas de ganar la lotería, tal vez necesites echarle un ojo a nuestros Servicios de optimización de contenido. Prometo que no incluyen sacrificios a los dioses del SEO (aunque a veces parece que eso es lo único que funciona).

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3. Tiempo en página (o cuánto tardan en aburrirse de ti)

El tiempo en página es como medir cuánto tarda alguien en salir corriendo de una cita a ciegas. Cuanto más tiempo se queden, mejor lo estás haciendo.

¿Por qué es la leche? Porque si la gente pasa tiempo en tu página, significa que están realmente enganchados con tu contenido. O se han quedado dormidos con el ordenador encendido, pero seamos optimistas.

Cómo lo mido sin parecer un acosador: En Google Analytics, busca «Duración media de la sesión» en la sección de Comportamiento.

Consejo de amigo: Para aumentar el tiempo en página, crea contenido más largo y detallado. Pero ojo, no lo rellenes con paja solo para hacerlo más largo. Nadie quiere leer 2000 palabras sobre cómo atarte los cordones.

Para más tips sobre cómo hacer que tu contenido sea más adictivo que las series de Netflix, echa un vistazo a cómo crear contenido que enganche a tus lectores.

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4. Click-Through Rate (CTR) (o el arte de ser irresistible)

El CTR es básicamente cuánta gente hace clic en tu enlace después de verlo en los resultados de búsqueda. Es como medir cuántas personas se giran para mirarte cuando pasas por la calle cuando llevas un buen perfume de feromonas con un agradable olor irresistible.

¿Por qué me importa? Porque un buen CTR significa que tu título y meta descripción son más atractivos que una oferta de pizza gratis. Y a Google le gusta eso.

Cómo lo mido:Google Search Console es tu aliado aquí. Busca la columna «CTR» en la sección de Rendimiento.

Truco de la abuela: Para mejorar tu CTR, escribe títulos que sean tan irresistibles como el cotilleo de oficina. Usa palabras poderosas, números, y un toque de misterio. Pero no te pases, que luego la gente se decepciona si no encuentran lo que esperaban.

Si quieres ser un maestro en el arte de los títulos clickbait (pero con sustancia), no te pierdas Cómo escribir títulos que conviertan.

5. Posición media en las SERP (o tu lugar en la jerarquía de Google)

La posición media es básicamente tu estatus social en el instituto de Google. Cuanto más cerca estés del número 1, más popular eres.

¿Por qué es crucial? Porque estar en la primera página de Google es como estar en la lista VIP de la discoteca más exclusiva. Todo el mundo quiere entrar, pero pocos lo consiguen.

Cómo vigilo mi popularidad: En Google Search Console, mira la columna «Posición» en la sección de Rendimiento. Si ves muchos números de dos dígitos, es hora de ponerse las pilas.

Consejo de veterano:Mejorar tu posición es un maratón, no un sprint. Se necesita contenido de calidad, backlinks decentes, y probablemente un pacto con el diablo. O podrías probar los servicios de nuestra agencia SEO para empresas. Menos efectivo que el pacto con el diablo, pero más ético.

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6. Tasa de conversión (o cómo transformar visitantes en fans)

La tasa de conversión es la métrica que hace que tu jefe sonría. Es cuánta gente realmente hace lo que quieres que hagan en tu sitio, ya sea comprar, suscribirse, o tatuarse tu logo (no recomiendo esto último).

¿Por qué es la joya de la corona? Porque puedes tener todo el tráfico del mundo, pero si nadie convierte, es como tener un Ferrari sin gasolina. Bonito de ver, pero no te lleva a ninguna parte.

Cómo la calculo:Configura objetivos en Google Analytics y luego ve a Conversiones > Objetivos > Visión general. Filtra por tráfico orgánico y voilà.

Tip de oro: Para mejorar tu tasa de conversión, asegúrate de que tu contenido sea tan relevante como los memes de gatos en internet. Y haz que tus CTAs sean más irresistibles que el botón de «Skip Intro» en las series.

Para más trucos sobre cómo convertir visitantes en clientes (sin usar técnicas de manipulación mental), echa un vistazo a Cómo optimizar tu web para convertir más.

7. Páginas indexadas y errores de rastreo (o cómo no ser invisible para Google)

Esta métrica es como asegurarte de que estás en la guía telefónica (sí, soy lo suficientemente viejo como para recordar qué es eso). Si Google no puede encontrar tus páginas, es como si no existieran.

¿Por qué me desvelo por esto? Porque si Google no puede rastrear o indexar tus páginas, podrías tener el mejor contenido del mundo y nadie lo vería. Es como dar un discurso brillante en una habitación vacía.

Cómo lo compruebo:Google Search Console, sección de Cobertura. Si ves muchos errores, es hora de ponerse manos a la obra.

Consejo de sabio: Mantén tu sitemap XML más actualizado que tu lista de reproducción de Spotify y asegúrate de que tu archivo robots.txt no esté bloqueando cosas importantes. Es como asegurarte de que no le has dado sin querer a tu crush en Instagram.

Para profundizar en estos temas técnicos sin que te dé un dolor de cabeza, lee Cómo hacer que Google ame tu sitio web.

Conclusión: Medir para no morir (digitalmente hablando)

Mira, al final del día, estas métricas son como los indicadores de tu coche. Ignorarlas puede hacer que te quedes tirado en mitad de la autopista del SEO. Y créeme, he visto suficientes «accidentes SEO» como para escribir un libro (nota mental: escribir un libro sobre desastres SEO).

Recuerda, el SEO es un juego de paciencia. Es más maratón que sprint. A veces sentirás que estás corriendo en una cinta: mucho esfuerzo, pero parece que no avanzas. Pero si sigues midiendo, ajustando y mejorando, llegarás lejos. O al menos, más lejos que tu competencia que sigue pensando que el SEO es algún tipo de bebida energética.

Si todo esto te suena a chino mandarín y prefieres dedicarte a lo que realmente sabes hacer (que probablemente sea mucho más interesante que pasarte horas mirando gráficas), ¿por qué no dejas que los profesionales se encarguen? Solicita una auditoría SEO profesional y déjanos hacer la parte aburrida por ti. Prometo que no usaremos jerga incomprensible en nuestros informes (bueno, intentaremos no hacerlo).

Y recuerda, en el mundo del SEO, como en la vida, lo importante no es caerse, sino levantarse. Y tener un buen hosting, que también ayuda.

¿Tienes alguna métrica SEO favorita que crees que he olvidado? ¿O quizás una historia de terror SEO que quieras compartir? Déjame un comentario abajo. Prometo leerlo y responder, a menos que Google lance otra actualización y tenga que esconderme bajo mi escritorio por un tiempo.

¡Hasta la próxima, guerreros del SEO!