Muchas personas se plantean si es posible recuperarse de una penalización de Penguin 3. Y aunque hay casos en que las webs afectadas no terminan de recuperar su posicionamiento web , las buenas noticias son que, no solamente se puede, sino que ya hay bastantes páginas webs que lo han hecho de forma satisfactoria, recuperando de esta forma el posicionamiento SEO perdido.

Por supuesto no es tarea fácil ni se consiguen resultados de inmediato, de hecho la mejor manera de lograrlo es recurrir a una agencia SEO, pero siguiendo paso a paso el método que aquí vamos a explicar, podrás empezar a encaminar tu estrategia SEO.

¿Por qué nos han penalizado? ¿Qué pasos debemos seguir para solucionarlo?

Si has sufrido una penalización manual que ha afectado de forma dramática a  tu posicionamiento seo en determinados términos por los que el público llegaba a tu web, y consiguientemente, tu tráfico se ha visto seriamente golpeado, en primer lugar , y antes que ninguna otra cosa, hay que dar con las razones que han propiciado dicho castigo.

Para ello, el primer paso será hacer una auditoría a fondo del perfil de backlinks que tiene nuestro sitio. Con este estudio se tratará de identificar patrones y footprints, para, a continuación, hacer una inspección manual de todos los links detectados. El uso de herramientas que nos ayuden a identificar dichos patrones junto al estudio manual nos proporcionará una visión más completa de la información, que procederemos a analizar.

Con el análisis de estos datos deberíamos ser capaces de detectar qué backlinks nos están resultando perjudiciales. Por lo tanto, una vez los tenemos identificados, el paso natural será proceder a la eliminación de los enlaces que consideremos tóxicos.
Esto requiere de un trabajo largo y pesado, como es el de contactar a los propietarios de esos sitios y solicitarles que eliminen dicho enlace. No siempre será sencillo, y tratándose de cientos de sitios distintos, habrá que echar mano del ingenio.
Unas veces recurriremos a los datos de contacto del WHOIS, otras habrá que escrapear en busca de emails o formularios de contacto y en ocasiones no tendremos más opción que recurrir a las redes sociales para dar con ellos. Para colmo, no siempre estarán dispuestos a colaborar a la primera, por lo que será necesario insistir en nuestras comunicaciones para obtener lo que deseamos.

Se trata de una tarea titánica a la par que aburrida, pero una vez terminada, nuestro perfil de backlinks lucirá mucho más saneado.

El siguiente paso en nuestro viaje será proporcionar a través de Google webmaster tools un archivo disavow, que desautorice el resto de enlaces y/o dominios que consideramos no nos resultan de ninguna utilidad.
Puede parecer una medida muy drástica pero en este fichero deberíamos incluir todos aquellos enlaces que realmente no nos estén aportando un beneficio tangible. Esto significa que podríamos llegar a eliminar más de un 95% de los backlinks que nos apuntan, lo que a priori puede resultar un poco atemorizante. Pero actuando de este modo reducimos nuestro perfil a la excelencia y eliminamos de forma radical todo aquel enlace que no se ciña a estos parámetros.

El último punto es solicitar la reconsideración para que Google elimine la penalización manual. Si hemos hecho los deberes y no nos ha temblado el pulso a la hora de desautorizar todos aquellos enlaces entrantes que no resultaban objetivamente positivos, no debería haber problema.
Ahora bien, si por ser excesivamente conservadores preferimos mantener algunos backlinks que no se ajusten al citado criterio, no debería sorprendernos que Google rechace nuestra solicitud.
De ahí la importancia de ser inflexibles en este punto. Dar una excusa a Google para que desestime nuestra solicitud de reconsideración sólo servirá para retrasar el proceso de recuperación de nuestro sitio.

Cómo evitar que Google nos penalice de nuevo.

Huelga decir que usar cualquier estrategia poco natural para obtener enlaces nos llevaría de nuevo a una situación similar, por lo que debemos centrarnos en que éstos nos lleguen por medio del contenido relevante y que lo hagan a través de una amplia diversidad de fórmulas.
Para ello resulta útil la estrategia de reutilizar nuestro contenido convirtiéndolo en formatos distintos. Sobre una misma información contenida en un artículo podemos crear un ebook, realizar un video o hacer una infografía, lo que repercutirá, no sólo en un mayor impacto social, sino en una mayor variedad en la naturaleza de los enlaces entrantes.

La combinación de estos factores es, precisamente, lo que Google busca estimular, por lo que muy difícilmente volveremos a sufrir este problema.