Todos hemos visto publicidad en Google, esos enlaces que aparecen en la parte superior o lateral de la página de resultados de Google. Quizás les hayamos prestado una atención relativa, en otras ocasiones puede que hayamos hecho click en alguno de ellos, pero por lo general, no solemos darles demasiada importancia…hasta que nuestro propósito es vender algún producto por internet, o comprar en ese momento.

Cuando pasamos al otro lado y dejamos de pensar como cliente para hacerlo como vendedor o como una agencia seo es cuando verdaderamente tomamos conciencia de la importancia que tiene hacernos visibles. Internet es un océano en el que, si no tenemos un buen posicionamiento web o contratamos publicidad en Google para destacar nuestro producto, quedará irremisiblemente perdido.

Cuando llega ese momento, probablemente alguien ya más versado en el tema termine por recomendarte Adwords, o lo que es lo mismo, el servicio de publicidad contextual de Google.

Adwords es una poderosa herramienta publicitaria con muchas ventajas. El anunciante puede marcar un presupuesto diario máximo, y de esa cantidad asignada, sólo se le cobra cada vez que un visitante pincha en el anuncio y visita su sitio web. Este modelo de publicidad es lo que se conoce como PPC (pago por click).

Los anuncios aparecen un mayor o menor número de veces en función de diversos factores: las palabras clave que se hayan asignado, el número de búsquedas que registren dichas palabras, el valor que se haya establecido en la puja por click o la relevancia que Google otorgue a la página de destino del anuncio.

Con tantas variables en juego, es normal que las campañas obtengan resultados muy dispares en términos de rentabilidad. Así, mientras algunas personas que han invertido en publicidad en Google han obtenido resultados muy pobres, otros han logrado considerables beneficios.

¿Cómo determinar entonces si la publicidad en Google es una buena inversión?

La clave está en la optimización de las campañas. Si el nivel de calidad de las palabras clave elegidas no es bueno, si el CTR (relación de clicks obtenidos en proporción a las veces que se ha expuesto nuestro anuncio) es bajo, o no estamos logrando un mínimo de conversiones, no nos quedará más remedio que admitir que no hemos sabido configurar y optimizar correctamente nuestra campaña.

En esas condiciones, seguir adelante supone tirar el dinero, por lo que lo más recomendable es recurrir a expertos que conozcan en profundidad los métodos más eficaces para obtener rentabilidad de esa inversión publicitaria.

Segmentar adecuadamente tus campañas, programar tus anuncios y redactarlos con textos atractivos que llamen a la acción o crear una landing page para mejorar el ratio de conversión que obtienes de los clicks son algunas de las tareas que tratamos en nuestra agencia SEO, dedicada al posicionamiento web, de esta manera tu estrategia SEO obtendrá los mejores resultados.

La publicidad en Google puede ser una inversión muy ventajosa o no dependiendo de si te tomas tu negocio lo suficientemente en serio. Quienes lo hacen no dudan ponerlo en manos de profesionales experimentados y de alta cualificación que les ayudan a optimizar sus recursos. Otros prefieren seguir ejerciendo de hombre orquesta…con nefastas consecuencias para su economía.